Más cerca = más lejos. Más lejos = a más cerca.


Me siento algo viejo cuando critico algo actual, tal vez sea porque realmente me estaré haciendo mayor.

No he podido dejar de observar, que de un tiempo hasta ahora, los smartphones han ido creciendo como setas en las manos de mucha gente y sobre todo en las de los jóvenes. 

Un smartphone, o teléfono inteligente, es un teléfono móvil que cuenta con varias funciones que hasta la fecha solo cabía en PCs y portátiles. Combinando el cacharro portátil y la facilidad de internet para hacer que nos comuniquemos con gente que está a largas distancias de nosotros, se ha vuelto mucho más fácil y barato(?) estar siempre en contacto con esas personas lejanas.

Tal es la utilidad de esto, que hay gente que está continuamente en contacto con todos sus amigos/familiares/compañeros, etc. Tan continuamente que a veces incluso a algunos/as apenas les queda tiempo para hablar o atender a quien tienen justo al lado.

No me gusta la forma en la que más de uno/a hace uso de esto. Los Smartphones, pueden hacer que podamos tener a todas esas personas que están lejos de nosotros más cerca, pero a un precio que no veo nada razonable, hacer que los que comparten un espacio físico con nosotros sean desplazados a años luz. 

Tal vez esto comience a ser un poco la norma, o tal vez esto es una secuela temporal en el proceso de adaptación de este invento al paradigma social actual. Mientras tanto, en nuestra sociedad, en la mayoría de las casos, si alguien recibe un correo instantáneo o un WhatsApp en su teléfono inteligente, es muy probable que interrumpa por unos instantes la conversación  para responder a su lejano interlocutor mientras que la persona que tiene justo delante espera en silencio incómodamente... o, como he visto en algunos casos, esa otra persona también responda a su propio aparato y nos veamos con dos personas juntas físicamente, pero separados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Alabada sea Gaia! Alguien de mi generación que también opina lo mismo! Lo que me cuentas estoy harto de verlo, gente pegada a la pantalla de sus aparatitos sin disfrutar del mundo real.

Hace unos meses durante mi graduación (otro de esos rituales de paso por los que te hacen pasar) algunas de mis compañeras estuvieron desde el principio mandando tweets a sus conocidos o chateando por wasap (o como se escriba, no me importa) en lugar de vivir el momento. Luego te quedas pensando, "¿Estos están locos, o el loco soy yo?"

Naota Nandaba Kasugano dijo...

-Darkrosalina. Todavía en la vida cotidiana clama al cielo, pero en algo así casi parece como si se hubiese perdido algo importante. Es como si la gente viviese en una película en la que son los narradores de su vida.