Razas esclavas.


Nadie recuerda aquel tiempo en el que vivíamos en libertad. Nacemos porque nuestros padres han sido elegidos por esos a los que servimos.

Han pasado ya tantas generaciones, que ya no queda nadie que no haya nacido subyugado a ellos. Ya poco importa, porque nacemos en estas condiciones y no sabríamos hacer nada sin ellos.

Nos dan un techo, comida, agua, tan solo a cambio de nuestra lealtad. Nos compran para ser sus acompañantes o sus bufones ¿De qué puedo quejarme? Tampoco es que conozca otra forma de vivir. Literalmente existo para lo que quiera que exista mi amo. No tengo poder sobre mi vida, mi hogar, lo que como... Mi vida es así de simple, no tengo nada más que hacer. Puede que, de vez en cuando, mi instinto me pida a gritos que le obedezca, pero ellos también tienen poder sobre ello.

Y todo esto es así siempre y cuando aquel que nos compre no nos abandona en un medio para el que no estamos preparados, o nos utilice para cosas peores que nacer y crecer con una absoluta dependencia hacia unos seres que inhiben nuestra naturaleza y nuestra libertad.



 -Pensamientos de una mascota existencialista.

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