Vamos a contar un cuento.

Alex ha estado tan centrado en seguir su rutina desde que se fue de casa para estudiar la carrera que había elegido, que podría decirse que ha puesto el piloto automático de su propia vida y se ha ido a dormir.

Alex se levanta cada día de entre semana a las 7:30 de la mañana, desayuna, se asea y se viste para coger el bus de las 8:10 a tiempo. A las 8:40 se apea del autobus, que le deja delante de su facultad. Las clases no empiezan hasta las 9:00, así que suele aprovechar ese tiempo para revisar su mail y su Facebook.

Sus clases terminan a las 13:00. Por esa hora, Alex come algo ligero, generalmente un bocadillo hecho la noche anterior en casa. Cuando termina de comer se sienta en la biblioteca y repasa lo que ha visto ese día en clase, rellena algunas actividades y avanza con sus trabajos en caso de que haya. Cuando termina, vuelve a casa, nunca más tarde de las 17:00.

Ya en casa, suele pasar las tardes viendo películas, alguna serie, o leyendo algún libro. A partir de las 20:00, se prepara un bocadillo para el día siguiente y cena algo. Después de eso, echa un vistazo a su Facebook y su bandeja de entrada, repasa para las clases del día siguiente y, nunca más tarde de las 23:00, prepara su ropa, los libros y cuadernos para el día siguiente y se va a la cama.

Alex acostumbra a pasar los fines de semana en casa viendo películas o leyendo, los sábados por la mañana los dedica a nadar en el gimnasio y los domingos por la mañana corre durante 20 minutos alrededor de su barrio.

A pesar de que a Alex no le desagrada ni aburre su rutina, está atrapado en un una espiral, su vida avanza sin ningún tipo de cambio aparente en si mismo o a su alrededor, ya no sabe exactamente por qué hace lo que hace ni porqué, tampoco es que se haga estas preguntas. Simplemente, hace lo mismo cada día sin fallar ni descansar una sola vez.

La vida de Alex parece seguir una línea continua inalterable, pero algo está a punto de suceder. En un determinado punto de su vida, sucederá algo que marque un antes y un después en su percepción de este mundo y en su ritmo de vida, un hecho inevitable que deberá suceder de una forma u otra, independientemente del plano del multiverso en el que se encuentre, su vida está destinada a cambiar...

__________________________________________________________________________

-¿Qué será lo que le sucederá a Alex? Existen muchas líneas de causalidad diferentes que alterarán su vida de una forma u otra, lo único que está claro es que su vida no va a seguir siendo lo que era. 

De ahora en adelante, el destino de Alex está en manos de los lectores, el desarrollo de esta historia irá por un camino u otro dependiendo de lo que los lectores elijan de entre las siguientes opciones:

1.- Un buen día, a primera hora de la mañana...

2.- Al día siguiente, algo impide que el autobus siga su ruta.
3.- Mientras miraba su bandeja de entrada, un misterioso vídeo llama su atención.
4.- Un día en clase, alguien le propone quedar el sábado por la tarde.
5.- De camino a casa, algo altera su rutina diaria.

La maquinaria del destino de Alex solo ha mostrado 5 sucesos puntuales que detonarán el principio del fin de su rutinaria vida, las opciones pueden parecer vagas y ambiguas, pero podéis estar seguros de que la vida de Alex puede cambiar de muchas formas, para bien o para mal, de forma muy común o de forma muy drástica, súbita o paulatinamente. Todo depende de lo que elijáis.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Qué chuli! Jugar con la vida del pobre Alex. Yo me decanto por:

2.- Al día siguiente, algo impide que el autobus siga su ruta.


Anónimo dijo...

HOLA YO CREO QUE UN APCALISIS SOMBY SERIA LO MEJOR, HIMAGINATE QUE LOS PADRES DE ALEX SON SOMBIS Y HENTONCES ALEX TIENE QUE MATARLOS O ALGO ASI ESPERO QUE TE GUSTE MI IDEA GRASIAS

Naota Nandaba Kasugano dijo...

-Llovizna: Será pobre o suertudo dependiendo de lo que elija la mayoría. Tu decisión puede alegrarle o joderle la vida.

-Anónimo: Además de que escribes como Anselmo, el ñordo humano, las opciones que hay son las que he puesto. Si no te gustan puedes regresar al planeta Ñordor. Por no mencionar mi odio hacia el manido género de las historias de zombies.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Valdrak dijo...

3.- Mientras miraba su bandeja de entrada, un misterioso vídeo llama su atención.